Lo bueno de tener huerta ecológica es que disfruto de una materia prima de primera clase. Os voy a contar una receta muy sencilla donde el Aceite de Oliva Virgen Extra (como siempre) es protagonista junto con la coliflor.

En muchas recetas vais a encontrar que la grasa utilizada es en su mayoría nata, leche evaporada, mantequilla, leche entera….es decir…todas de origen animal y saturadas.

Os propongo un cambio de visión y que de paso sea una receta vegetariana. Sustituiremos la grasa saturada de origen animal, por un aceite de oliva virgen extra al limón de alta calidad organoléptica y nutricional.

Partimos tan sólo de nuestra hermosa coliflor. Debe estar blanca, tersa y sin manchas pardas. La que he utilizado es de aproximadamente 1 kilo. 2 patatas medianas y 60 cl de AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra) al limón.

Esta es la receta base a la que cada uno puede añadir lo que quiera, pero mi consejo es dejar que cada producto se exprese por sí mismo.

Cocemos la coliflor tan sólo con agua, cada uno que use la técnica que quiera…inmersión en agua, cocción por vapor, en olla exprés. Lo importante es dejarla con cierta textura “al dente”.

Una vez cocida la trituramos, siempre en caliente para que el almidón no se apelmace. Inicialmente sin agua, que dejaremos aparte por si tenemos que añadir. Yo suelo utiliza la propia cazuela para triturar con una batidora eléctrica. De esa manera puedo darle la textura que quiera. Si queréis más o menos espesor, podéis utilizar agua de la cocción o ponerle más patata a la cocción.

Dejamos que pierda parte del calor antes de incorporar el aceite de oliva virgen extra. He elegido un experimento que hemos llevado a cabo con los alumnos dela Escuela, el resultado es un magnífico zumo de aceitunas con limón.

Si no tenéis este tipo de producto podéis utilizar otro virgen extra. Mi recomendación es utilizar un virgen extra robusto, con marcados toques de amargo y de picante para dar más complejidad al plato.

Vamos vertiendo el AOVE como si fuera ligar una mayonesa y así se integre la grasa con el almidón.

Terminamos con unos granos de granada que, además de dar color, añaden textura, dulzor y frescor. Ni qué decir tiene que esta receta es una verdadera bomba nutricional que gusta a todo tipo de públicos.

Disfrutar…y cualquier duda…a vuestra disposición.

crema-de-coliflor-graada-y-acete-de-oliva-virgen-extra-al-limon